Es una licencia que requiere de menos comprobaciones y documentación, por lo tanto, el trámite es más sencillo ya que regulan actividades que no son susceptibles de generar molestias significativas, es decir, no causan daños ni impactos negativos en el medio ambiente, no ponen en riesgo la salubridad, bienes públicos o privados ni a las personas o su entorno.
Por ejemplo, tiendas de moda o de productos de alimentación no perecederos, pequeñas oficinas, comercios que ofrecen servicios básicos, entre otros.