Las licencias de obra menor, son aquellas que se otorgan para trabajos sencillos, donde no se modifica la estructura del inmueble, por lo que no es necesario presentar un proyecto de obra, como por ejemplo: acondicionamiento de viviendas o locales, restauración o rehabilitación, instalaciones de cerramientos, cambios de ventanas y puertas, reparaciones de fontanería, electricidad, revestimientos, saneamientos, vallado de parcelas, tiras de cuerdas, construcción de piscinas, fosas sépticas, entre otros.